Diego Chavo Fucks

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Diego Chavo Fucks

Me llamo Diego Fucks, pero me dicen Chavo. Soy periodista de medios gráficos, radiales y televisivos desde 1982 y mi especialidad es el fútbol. Me encontras en: TELEVISIÓN Conductor de Tarde Redonda por FOX SPORTS de Lunes a Viernes de 17hs a 19hs. Columnista de 90 Minutos de Futbol por FOX SPORTS de Lunes a Viernes de 13 a 15hs RADIO Conductor de Rezo Por Vos de Radio Nacional AM 870 y Nacional Folklorica FM 98.7 de Lunes a Viernes de 9 a 12hs. LIBROS Eliminatorias 98, un camino largo y sinuoso (1997) Editorial Alfaguara El Libro de Boca (1999) Editorial Alfaguara El Libro de River (1999) Editorial Alfaguara Duelo de Guapos (2005) Distal Libros y Pensado Para Televisión. Tévez, La verdadera historia (2016) Ediciones B. Jugados (2000) EUDEBA -coautor- Esta página la he creado para que podamos comunicarnos mas asiduamente, para poder compartir mi trabajo con vos y que podamos, vos y yo, disfrutarlo. Podes opinar, sugerir y hacer consultas desde aquí. ¡Gracias por estar… una vez mas!

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28 de marzo de 2024

 

LOCALISTA. Sandro Ricci, árbitro brasileño, remata la faena. Cavani se arregla el pantaloncito después de la cobarde vejación de Jara. El jugador chileno atacó a un rival por detrás y lo trabajó hablándole del padre. Fue un bochorno.
LOCALISTA. Sandro Ricci, árbitro brasileño, remata la faena. Cavani se arregla el pantaloncito después de la cobarde vejación de Jara. El jugador chileno atacó a un rival por detrás y lo trabajó hablándole del padre. Fue un bochorno.

Acaso las cosas por esta parte del mundo sean así y tengamos que acostumbrarnos a que las injusticias de adentro del campo, como alguna vez muchos de estos muchachos que juegan, desde sus mas tiernas edades, debieron acostumbrarse a las injusticias de la vida. Cabe para cualquiera de estos futbolistas que nacieron en nuestros países, en nuestras ciudades, en nuestras provincias. Son muchachos que llegaron a ocupar un sitio muy importante en la escala social de sus países, de sus provincias y, ni hablar, de sus ciudades.

Edinson Roberto Cavani, por ejemplo. Nació en el Salto uruguayo, la ciudad que está “frente” a Concordia, en lugares en donde las dos orillas –la nuestra y la de ellos– están muy cerca. Seguro que Cavani, cuando jugaba a la pelota en Salto no sabía qué era París Saint Germain. Debe haberse enterado cuando a los 15 años se fue para Montevideo a jugar en Danubio. Después, recién después, vino el resto: la llegada al Palermo, el recibimiento en Nápoli –la ciudad del sur rebelde, la ciudad de Diego y el Cabezón Sívori– y su posterior pase al París Saint Germain. “Ahí lo tenés a Cavani. De las calles de tierra de Salto a Champs Elisées y Montmartre”. Y, si. Se lo ganó con goles, con constancia, con humildad y con mucho, pero mucho sacrificio. La plata arregla algunos problemas y mucha plata arregla aún más. Pero jamás curará la nostalgia ni te convertirá en uno de “ellos”.

Cavani es citado por el Maestro Tabárez en cuanto partido se le cruza a la legendaria Selección Celeste. Cavani sabe que el grupo que terminó cuarto en el Mundial 2010 está desmembrándose. Ya no hay Lugano ni Forlán y el Loco Abreu anda vestido de traje en la televisión, comentando partidos de fútbol. Cavani viene hasta esta parte del mundo –en la que Luis Suárez está sancionado– y se carga el equipo al hombro. A veces lo saca de problemas y a veces, como le pasó en esta Copa América, la pelota parece un ser animado que va donde quiere y no donde lo piensa el pie tantas veces glorioso del Matador Edinson.

ESCONDIDO. Cavani ya fue expulsado. Jara se esconde. Los uruguayos se sintieron vulnerados y lo fueron. Mas allá de sus carencias, fueron víctimas de un arbitraje que amerita una revisión urgente.
ESCONDIDO. Cavani ya fue expulsado. Jara se esconde. Los uruguayos se sintieron vulnerados y lo fueron. Mas allá de sus carencias, fueron víctimas de un arbitraje que amerita una revisión urgente.

La vida de Gonzalo Alejandro Jara tal vez haya sido un poco más cómoda, a juzgar por lo bien que la pasó jugando a la pelota en Hualpén, el pueblo donde nació y creció, 507 km al sur de Santiago de Chile. Del liceo Claudio Matte Pérez de Talcahuano hizo la escalera rápidamente hacia Huachipato, club en el que empezó siendo muy chico. Y del Huachipato fue a Colo Colo y de Colo Colo llegó a Europa a través del West Bromwich Albion. El WBA lo prestó, volvió y ahora juega en el Mainz, en la Bundesliga que domina el Bayern Munich de Pep Guardiola.

Los dos, Cavani y Jara, juegan allá, pero son de acá. En medio de un partido caliente, con un vergonzante árbitro brasileño llamado Sandro Ricci, localista e injusto sin pudores, a Jara no le pareció demasiado que Uruguay fuera penado una y otra vez por faltas que no existían o que Chile detuviera cada intento de contraataque uruguayo con foul sin que sus jugadores fueran castigados como correspondía. A Jara no le pareció suficiente ser local e integrar un equipo que está en la cresta de la ola y jugar contra otro que está en transición, en medio de un recambio generacional. Jara ni debe saber quiénes fueron José Piendibene, el Negro Andrade, Pepe Nasazzi, Obdulio Varela, Alcides Ghiggia, Pedro Virgilio Rocha, Luis Cubilla, Ruben Paz o Enzo Francescoli. Imagino que conoce a Suárez porque hace un año lo agredió tomándolo de los testículos.

CON SUÁREZ. Las costumbres de Jara de atacar las zonas bajas no son de ahora. En el último cruce de chilenos y uruguayos tomó de los testiculos al delantero del Barcelona y se produjo esta discusión.
CON SUÁREZ. Las costumbres de Jara de atacar las zonas bajas no son de ahora. En el último cruce de chilenos y uruguayos tomó de los testiculos al delantero del Barcelona y se produjo esta discusión.

Jara debe ser de los que creen que basta con decirse ofensivo y atacar para merecer todo. Para Jara, Chile merecía ganar y Uruguay jugaba mal. Para Jara, el enemigo no merece ni justicia. Ni siquiera si ese enemigo que, inexplicablemente, para Jara representaba Cavani, tuvo el coraje de salir a jugar un partido de futbol con su padre preso. ¿O acaso no saben ustedes que Luis Cavani, el papá del botija Edinson, está en la cárcel porque mató a un motociclista manejando borracho?  Si todos ustedes lo saben, Jara también lo sabía. No hay manera de que no lo supiera.

Y sabiendo eso, le metió los dos dedos del medio en el orificio anal. Si, Jara le metió dos de los cinco dedos de su mano derecha en el orificio anal a Cavani. Cavani estaba amonestado porque reaccionó ante uno de los tantos fallos sospechosos de Ricci y le protestó a un secuaz de Ricci llamado Fabio Pereira. Entonces, como toda respuesta a la vejación de Jara, Cavani osó tocarle la cara apenas. Jara, ya metido de lleno en su juego de deslealtades y abusos, se tiró al suelo y fingió un golpe. Ricci completó la faena mostrando amarilla a ambos, consciente de que Cavani se iría expulsado.

Y con la expulsión de Cavani, el local quedó con el partido a su merced. Uruguay no está bien y seguramente, le costará la clasificación para el próximo mundial. Pero el cuadro celeste tiene una historia que Jara no logra siquiera imaginar. Jara juega en Alemania y cree que acá vale lo que no vale allá. Veja a un rival, saca provecho vilmente de una situación personal y lo festeja. Porque, nos dicen en esta parte del mundo, que algunos llaman “el culo del mundo”, que el fútbol es para los vivos.

REVOLTIJO. En el primer tiempo, Vargas llegó tarde a una pelota en profundidad y golpeó a Muslera. Los uruguayos reaccionaron, los chilenos guapearon, pero todo quedó en nada. Chile atacó mucho, llegó poco y la expulsión de Cavani fue decisiva.
REVOLTIJO. En el primer tiempo, Vargas llegó tarde a una pelota en profundidad y golpeó a Muslera. Los uruguayos reaccionaron, los chilenos guapearon, pero todo quedó en nada. Chile atacó mucho, llegó poco y la expulsión de Cavani fue decisiva.

Y nos dicen que el vivo es Gonzalo Jara y que a Uruguay hay que castigarlo porque juega mal y no merece ni siquiera un empate. Ahí fue y lo castigó Sandro Ricci, un árbitro que, curiosamente, dirigió a los celestes en dos de los cuatro partidos que jugó en esta Copa América. Dicen que Ricci no dirigirá más en lo que queda del torneo. Dicen que lo que no vio de Jara no invalida lo bochornoso y localista de su tarea.

Jara y Ricci tuvieron conductas que los menoscaban como personas. Jara no debería jugar mas en lo que resta del torneo, pero con tanto ambiente localista es difícil que esto ocurra. Cavani hace lo que puede y la pelea. Cavani la pelea con su equipo, que tiene un camino difícil de recambio y la pelea con su padre, irresponsable que lo perjudicó en una medida que todavía no alcanzamos a mensurar.

Y estas cosas que pasan en el futbol de estas tierras, nos hacen pensar que, efectivamente, estamos en el culo del mundo, ese lugar en el que, penosamente, entran muchos dedos porque hay muchos Jara y muchos Ricci.

https://www.youtube.com/watch?v=XiWl0w9U4K8

https://www.youtube.com/watch?v=cLi77IRY8Zc

Diego Chavo Fucks

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