Cuando el Kun Agüero hizo el segundo gol tras una enorme pared con el tucumano Roberto Pereyra, todos entendimos todo. Argentina estaba entrenándose y probando jugadores. El Tata Martino estaba feliz, pero no porque el equipo hacia un gol tras otro a Bolivia (rival debilitado por problemas intestinos y cuyo viaje y estadía pagó el zaguero central Ronald Raldes), sino porque falta un mes para las Eliminatorias para Rusia 2018 y esta gira le vino justo para ver a varios jugadores. Pensar que “no sirven estos amistosos” o “hay que enfrentar a rivales mas importantes” es una percepción sesgada. Es al revés: Martino no necesita golear a Bolivia ni un amistoso a cara de perro contra Alemania para saber dónde está parado el equipo. Necesita jugar contra alguna selección para ver, por ejemplo, si Emanuel Mas reacciona con la camiseta argentina tan bien como lo hace cada tarde en San Lorenzo, si Matias Kranevitter puede convertirse en cacique del equipo nacional como lo es en River o es un indiecito de consumo interno o si su viejo conocido Milton Casco –hoy en medio de un tironeo entre River y Boca por su pase– es el lateral profundo que usufructuó y potenció en el Newell’s Campeón o si Nico Gaitán –que ya dio 9 vueltas olímpicas en Portugal– puede convertirse en una opción válida como extremo izquierdo y/o hacer la banda como en sus tiempos de Boca. Necesita resolver la incógnita sobre si Gonzalo Rodriguez y Ramiro Funes Mori puede funcionar en dupla y, además, marcar mano a mano a los delanteros rivales sin complicarse. Y, además de todo, fue una gran ocasión para darles 90 minutos de continuidad a futbolistas como el Tucu Pereyra y Coco Lamela, dos “viejos” convocados por el seleccionador argentino y que pocas veces tienen la chance de estar tanto tiempo en juego.
El estupendo nivel del Kun, mas la muy buena compañía de Pocho Lavezzi son cuestiones que Martino ya conoce. No hacia falta este partido para recordarlas. Y todas las preguntas del párrafo anterior, tampoco están respondidas definitivamente, ni por si o por no. Hay, si, respuestas individuales confiables, pensando en las Eliminatorias. Da la impresión de que en esta época, y a diferencia de los tiempos de Sabella, la brecha de rendimiento entre los futbolistas “locales” y los “europeos” se redujo. Obviamente, no en los casos de Messi, Agüero, Di María o Mascherano. Pero Kranevitter y Mas son dos jugadores que perfectamente podrían ocupar una plaza como titulares, llegado el momento. Funes Mori también, aunque es de esperar que su paso por el futbol de Inglaterra le otorgue aún más virtudes y mayor confianza. Y es aquí donde “un amistoso con Bolivia” toma relevancia. No por el rival, sino por el propio cuadro del Tata.
Cuando un cuadro grande enfrenta a uno chico o disminuido, el primer rival del grande es él mismo. El recuerdo del opaco triunfo contra Jamaica en la Copa América de Chile es el ejemplo que nos queda mas a mano. Otras muestras habría que buscarlas en los pasos de River e Independiente por la B Nacional. Pocas veces jugaron bien y sus mejores partidos fueron contra rivales que tenían la misma ambición. Argentina es un equipo muy grande. Haber llegado a las finales del Mundial de Brasil y de la Copa América nos pusieron en un lugar muy alto, con un nivel de exigencia acorde con esas dos posiciones privilegiadas. Alguna vez habrá que entender el fútbol como una expresión profesional muy competitiva en la que juegan muchos factores, mas de lo que el hincha común o el periodista poco preparado suponen o conocen. Haber perdido con Alemania un partido de trámite favorable o con Chile de visitantes y por penales, no descalifica a la Argentina. Desata un dolor lógico en quienes tenemos al fútbol y a la Selección como dos pasiones que van de la mano, pero ese dolor de ningún modo puede nublar el análisis. No se puede pensar seriamente en un equipo argentino sin Messi, sin Agüero o sin Mascherano. Ni siquiera se podría pensar sin Biglia o sin Di Maria. Es entendible que la “Fiebre Tevez” puede llevarse por delante cualquier análisis. Carlitos es un enorme jugador, volvió al futbol nuestro en plenitud y el hecho de que lleve la camiseta de Boca hace que todos los días lo tengamos delante de nuestros ojos. Pero quienes ocupan esa posición en la Selección Argentina están, cuanto menos, al mismo nivel que Tevez. “Es hora de formar la sociedad Tevez – Messi”, disparaban ayer por la tele. No se entiende bien por qué “es hora”, pero la sociedad Tevez – Messi es una excelente posibilidad que tiene Martino para armar el ataque, pero es sólo una. Las sociedades Agüero – Messi, Agüero – Messi – Di María y hasta el cuarteto Messi – Agüero – Higuaín – Di María entregaron muchas actuaciones inolvidables y nos llevaron a las finales de los dos torneos mas importantes que disputa nuestro equipo. Esto no significa que Tevez no pueda estar. Le sobra chapa y talento para hacerlo. Pero las opiniones y las observaciones deben ser mas respetuosas cuando se habla del cuadro argentino y de los futbolistas que la integran. La Selección Argentina está en una era de grandes jugadores en plenitud y de pibes que surgen con fuerza para ganarse un lugar. Ya mencionamos a Kranevitter y Mas. Hay que agregar a Angel Correa, un excelente proyecto al que el Tata Martino le tiene reservado un buen lugar.
A esta gira le falta un partido con México en Dallas, ciudad que fuera sede del Mundial 94. Seguramente, este rival será más exigente y, tal vez por eso, Martino tiene pensado enfrentarlo con un equipo con más “titulares”. De hecho, el equipo que se anuncia es Guzman; Roncaglia, Demichelis, Otamendi, Rojo; Gago, Mascherano, Banega; Messi, Tevez, Correa. Hay futbolistas como el Patón Guzmán, por ejemplo, que es el arquero preferido de Martino. El Tata va mechándolo porque Romero hizo excelentes Mundial y Copa América y porque, en la actualidad, es el arquero titular del Manchester United, nada menos. Que se haya caído la transferencia de De Gea al Real Madrid es una pésima noticia para Chiquito, pero, como contrapartida, está el conocimiento y el respeto que Van Gaal tiene desde hace tiempo por el arquero argentino y el enojo que el DT tiene con De Gea por este baile que duró todo el verano europeo. Por ahora, Romero es titular en la Selección y en el ManUtd. Ambas cosas se las ganó. Otros casos –Roncaglia, Gago, Banega, Correa– están vinculados a las lesiones de Zabaleta y Biglia o a las ausencias obligadas de Pastore y Di María.
El caso de Gonzalo Higuaín parece ser diferente. No fue a la gira por EEUU acusando un “problema gastrointestinal”, según parecen haber certificado los médicos de Napoli y la Selección. Hay cierta idea de que pudo haber viajado igual y de que no lo hizo porque todavía no pudo superar el lógico dolor del penal fallado en la definición con Chile y la crueldad con que fue tratado por cierta prensa y el hincha argentino “de Mundiales y Copa América”. Si bien no sería un buen mensaje el de acusar una dolencia que no tiene o que es mas leve de lo que se planteó, es entendible que Higuaín piense mucho antes de regresar a la Selección. El esquema de Martino sólo tiene un “9” y hoy, el “9” del equipo es Agüero. La presencia y el nivel de Tevez (sobre todo, el nivel de Carlitos en la Champions) lo ralearon un poco de la consideración privilegiada del entrenador. La resistencia popular a la figura de Pipita, seguramente, habrá jugado otro tanto en la cabeza del futbolista. Si Martino lo quiere de regreso en el equipo, habrá que visitarlo, conversarlo, convencerlo y, sobre todo, contenerlo. Es un jugador que dio mucho por la Selección, es un futbolista de elite y merece que, al menos, se le preste la debida atención.
Un 7 a 0 impresiona, pero es sólo el resultado de una excelente noche del equipo y, es justo decirlo, de un rival que no estuvo a la altura. El análisis debe pasar por otra parte. Hubo jugadores debutantes que dieron la talla, históricos que se destacaron, un rato mágico de Leo Messi y un golazo de la nueva joya, Angelito Correa. Pero, ante todo, hubo un paso mas hacia Rusia 2018. Esto parece lejano e irrelevante, pero no lo es. La Selección, a diferencia de los equipos nuestros de cada día, necesita paciencia, trabajo, respeto y memoria.
En eso estamos.
https://www.youtube.com/watch?v=4KPeIkZ4XIs
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