Diego Chavo Fucks

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Diego Chavo Fucks

Me llamo Diego Fucks, pero me dicen Chavo. Soy periodista de medios gráficos, radiales y televisivos desde 1982 y mi especialidad es el fútbol. Me encontras en: TELEVISIÓN Conductor de Tarde Redonda por FOX SPORTS de Lunes a Viernes de 17hs a 19hs. Columnista de 90 Minutos de Futbol por FOX SPORTS de Lunes a Viernes de 13 a 15hs RADIO Conductor de Rezo Por Vos de Radio Nacional AM 870 y Nacional Folklorica FM 98.7 de Lunes a Viernes de 9 a 12hs. LIBROS Eliminatorias 98, un camino largo y sinuoso (1997) Editorial Alfaguara El Libro de Boca (1999) Editorial Alfaguara El Libro de River (1999) Editorial Alfaguara Duelo de Guapos (2005) Distal Libros y Pensado Para Televisión. Tévez, La verdadera historia (2016) Ediciones B. Jugados (2000) EUDEBA -coautor- Esta página la he creado para que podamos comunicarnos mas asiduamente, para poder compartir mi trabajo con vos y que podamos, vos y yo, disfrutarlo. Podes opinar, sugerir y hacer consultas desde aquí. ¡Gracias por estar… una vez mas!

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19 de marzo de 2024

EL PARTIDO QUE ENFRENTÓ A EVA Y PERÓN

RACING TRICAMPEÓN. Maravillosa foto de época, antes de empezar a jugar la una de las finales más conversadas de la historia. Arriba: Juan Carlos Giménez, Higinio García, Guillermo Stábile (DT), Héctor Grisetti, Alberto Rastelli, José García Pérez y Ernesto Gutiérrez. Abajo: Mario Boyé, Manuel Ameal, Rubén Bravo, Llamil Simes y Ezra Sued. Racing era el poderoso, el ganador de los torneos de 1949 y 1950, había inaugurado una cancha fantástica, trajo a Boyé desde Europa. Ramón Cereijo consiguió créditos para sostener económicamente todo esto, en una Argentina próspera. Los hinchas de los otros clubes, llamaban a Racing “Sportivo Cereijo“. Perón quería que ganara Racing, por Cereijo. Evita, en cambio, prefería la victoria de Banfield. Ganó Racing y terminó la carrera política de Cereijo, que antepuso el amor por su camiseta a cualquier tipo de presión.

Ramón Antonio Cereijo fue un Contador Público Nacional que se recibió con calificaciones brillantes en la Universidad de Buenos Aires en 1934 y de Doctor en Ciencias Económicas en 1940. Llegó al Ministerio de Hacienda (hoy, Economía) en 1946, el día que comenzó la primera presidencia de Juan Domingo Perón. Cereijo era un eficiente colaborador de su líder, interpretaba sus ideas a la perfección. Fue el brazo ejecutor del Plan Quinquenal, la nacionalización de los ferrocarriles y el crecimiento del país a finales de la década del 40, tras la depresión por la Segunda Guerra Mundial. Pero Cereijo tenia una gran debilidad: Racing Club. Y esa devoción por la camiseta blanca y celeste no era algo pequeño. En 1947, Cereijo hizo gestiones ante Perón para la construcción de “un gran estadio de cemento” para la Academia y consiguió créditos a tasas bajas, no sólo para erigir el estupendo escenario que tiene Racing hoy, sino también para evitar el desmantelamiento del plantel tras la huelga de futbolistas profesionales de 1948, reforzar al equipo en 1949, inaugurar el estadio y lograr la costosa contratación de Mario Boyé en 1950. Cuando Cereijo logró los créditos para su ambicioso proyecto, Racing nombró Presidente Honorario a Juan Domingo Perón y Socios Honorarios, entre otros funcionarios, a María Eva Duarte de Perón y a Ramón Antonio Cereijo. Por otra parte, Cereijo, durante toda su gestión, incluyó al plantel de Racing en la nómina de empleados del Ministerio de Hacienda.

EL EQUIPO DEL PUEBLO. En 1951, Banfield hizo una campaña extraordinaria. Arriba: Caparelli, Mouriño, Bagnato, Ferretti, Graneros, D’Angelo. Abajo: Converti, Sanchez, Albella, Moreno y Huarte. En el partido decisivo, Huarte fue reemplazado por Tolosa. Fue la primera vez que un cuadro de los llamados chicos llegó en la primera posición a la fecha final. Evita sostenía que al gobierno “de los humildes” le convenía que ganara el equipo “humilde”. Esto generó una discusión con Perón y una posterior “sugerencia” a Cereijo. Nada hizo que Cereijo cediera en su intención de que Racing fuera el ganador.

La huelga de profesionales de 1948, duró 40 días y estalló cinco fechas antes del final del torneo, cuando La Academia se perfilaba como claro candidato a ganar su primer título en el fútbol profesional. Pero ni siquiera esta frustración corrió de eje al proyecto institucional de Racing. Ese conflicto gremial fue la génesis de un éxodo de jugadores a Colombia y México, dos ligas que no estaban afiliadas a FIFA y, por ende, no era necesario tener el pase libre o ser transferido para jugar en ellas. Ese éxodo se llevó a 57 futbolistas a Colombia y México, entre ellos, a Alfredo Di Stéfano, Adolfo Pedernera, Julio Cozzi, René Pontoni, Néstor Rossi, Camilo Cervino, Mario Fernández, Angel Perucca, Manuel Giúdice, Aristóbulo Deambrossi y Antonio Báez.

Racing evitó que sus jugadores se sumaran al éxodo, a pesar de que las esquirlas de la huelga se mantuvieron hasta bien entrado 1949. Nunca perdió el foco. La construcción del estadio estaba avanzada y el equipo se encaminó hacia el título que se le había negado en la temporada anterior. El final del Campeonato Argentino de 1949 encontró a Racing Campeón, con una ventaja de seis puntos sobre River, su más inmediato perseguidor. El torneo de 1950, con el mismo plantel más Boyé y el nuevo estadio, lo ganó aún más holgado: sumó 47 puntos contra 39 de Boca.

ABANDERADA DE LOS HUMILDES. Evita no entendía demasiado de fútbol, pero en los “Juegos Evita” había tomado contacto con un mundo diferente. Ante el partido decisivo entre Racing y Banfield tomó partido por El Taladro, se lo hizo saber enérgicamente a Perón y esto generó un conflicto interno que terminó con la salida de un ministro.

En 1951, Banfield tenia un equipo maravilloso: Manuel Graneros; Osvaldo Ferretti y Luis Bagnato; Domingo Capparelli, Eliseo Mouriño, Héctor D’Angelo; Miguel Converti, José Sánchez, Gustavo Albella, Nicolás Moreno y Juan Huarte. En ese tiempo, los equipos salían de memoria y, salvo alguna lesión o suspensión, jugaban siempre los mismos. Banfield 1951 obtuvo resultados impactantes: Le ganó a Boca, a San Lorenzo, los dos clásicos a Lanús, le hizo 4 a Newell’s en Rosario y a Estudiantes en La Plata, le metió 5 a River en el Monumental y le clavó un 5-0 clamoroso a Independiente en Peña y Arenales en la última fecha del torneo, cuando lo único que podía llevarlo a una inédita vuelta olímpica era la victoria.  Llegó a la jornada final empatado en 42 puntos con Racing en la cima y perseguido por River, a una unidad de distancia de ambos.

Por supuesto, Racing también tenia un equipazo. Dio la ventaja de no tener a Tucho Mendez (notable futbolista que hasta filmó películas en la época de oro del cine argentino), lesionado en la tercera fecha, en un empate 3-3 contra Ferro en Caballito. Era un abaja sensible. Sin embargo, Racing pudo suplirlo eficientemente con Norberto Cupo o, en su defecto, con Manuel Ameal. Hay que sumar a este equipo al inolvidable Maestro Ruben Bravo, el ala izquierda conformada por Llamil Simes y Ezra Sued, la ya mencionada incorporación en 1950 de Mario Boyé, el Atómico, recién regresado del fútbol italiano y tras una intensa disputa con Boca, una célebre linea de zagueros conformada por Higinio García y José Garcia Pérez y dos estupendos arqueros tapados por Amadeo Carrizo en River, como Antonio Rodriguez y Héctor Grisetti, hicieron del cuadro de Avellaneda el mejor equipo del país entre 1948 y este 1951. 

EL GOL DEL CAMPEONATO. Mario Boyé clava un derechazo infernal en el ángulo superior derecho del arquero Graneros, contra el arco que daba a la calle Las Casas en el viiejo estadio de San Lorenzo. Iba un minuto del segundo tiempo. Un rato antes, en el vestuario, Cereijo les contó la situación política generada alrededor del partido, pero les dio libertad de decisión. Y la decisión de los jugadores de Racing fue ganar. Este gol fue el del tricampeonato.

Eva Perón tenia su cáncer muy avanzado y estaba recuperándose de una operación importante que le habían hecho el 6 de noviembre, pero jamás dejó de trabajar ni cesó en sus elucubraciones políticas. Uno de esos pensamientos sorprendió a Perón:

  • “Se que vos querés que gane Racing, pero es mejor si gana Banfield. Es un equipo humilde y este es el gobierno de los humildes”. 

El deseo de Perón por la victoria de Racing no estaba generado por un sentimiento hacia los colores, como equivocadamente se pensó muchas veces. El corazón del General era azul y oro, pero tanto había ayudado a su amigo Cereijo, que quedó en medio de una situación muy incómoda. Cereijo era un soldado fiel y trabajador, y que Racing, a esa altura, haya obtenido dos campeonatos y que de nuevo estuviera presente en una instancia decisiva, hizo que a Perón la gesta se le hiciera carne. Sin embargo, aquella sugerencia de Evita no pasó de largo, como no pasaba de largo ninguna de las cosas que podía decir La Abanderada de los Humildes. Una noche, Perón y Cereijo se reunieron a cenar y a charlar sobre temas de la Argentina de los 40 y comienzos de los 50, cuando nos llamaban “el granero del mundo“. Eran tiempos de gran intervención del Estado, de la renovación de la flota de la Marina Mercante, de la creación de Aerolíneas Argentinas, del fortalecimiento del Banco Central y el pleno empleo. A la hora del whisky, el líder y su ministro entraron en otros temas, todas las cuestiones de la Argentina pujante y trabajadora. Cereijo metió a Perón en la final de la que hablaba el país: Racing (se lo llamaba, despectivamente, “Sportivo Cereijo“) – Banfield, el equipo del que eran hinchas todos, menos los de Racing. Perón fue claro:

  • Ramoncito, tenemos un problema: Evita quiere que gane Banfield. Yo no, ¿eh?. yo no. Yo quiero que gane Racing por vos. Pero ella dice que nos conviene que gane Banfield, que en un gobierno de los humildes, lo mejor sería que gane el humilde, que es Banfield. ¿Entendés?
  • Mmmm… A los jugadores les ofrecí un premio muy alto por ganar la final. Yo quiero que gane Racing, que me perdone la Señora.

Cereijo quedó estupefacto y le costó seguir la conversación. No pensaba en otra cosa que en la final, en su entusiasmo y su amor por Racing y en la sugerencia de Eva a Perón. Para “Ramoncito“, nada era más importante que la tercera consagración consecutiva de Racing, aunque eso conlleve el final de su historia en la función pública.

EL PADRE DE LA CRIATURA. Ramón Cereijo fue Ministro de Hacienda en el primer gobierno de Perón. Participó de las decisiones de gobierno más importantes en materia económica, pero su fanatismo por Racing lo llevó a cruzar fronteras impensadas. Consiguió beneficios financieros que le permitieron mantener grandes planteles, construir un gran estadio y traer a Boyé desde Europa. No contento con esto, todo el plantel de Racing figuró en la nómina de empleados del Ministerio de Hacienda hasta su remoción, en febrero de 1952. Cereijo sabía que era “mejor” que Banfield ganara, pero su corazón racinguista pudo más y dio libertad a los jugadores para que fueran al frente. Les dio un premio de 20.000 pesos a cada uno, un dineral para la época.

Lo que parecía un nuevo desfile de Racing hacia el titulo, terminó siendo un encarnizado e inolvidable mano a mano entre la Academia y Banfield, más la inquietante presencia cercana de River. El Taladro y La Academia llegaron al final empatados en 44 puntos (River terminó con 43) y debieron resolver el título en una final en la vieja cancha de San Lorenzo, en avenida La Plata. El 1ro. de diciembre de 1951, bajo un calor de los mil demonios, terminados empatados 0 a 0. 

El desempate del desempate se disputó el 5 de diciembre, de nuevo en la cancha de San Lorenzo. El primer tiempo, enredado, tenso, terminó 0 a 0. En el entretiempo, Cereijo apareció en el vestuario, absolutamente desencajado: “Muchachos, voy a decirles la verdad: la orden es que gane Banfield, pero ustedes hagan lo que quieran”. Los jugadores de Racing lo miraron azorados y apenas respondieron con un movimiento de cabeza. Se miraron entre ellos y salieron a jugar el segundo tiempo sin decir una palabra. 

Al minuto, Mario Boyé clavó un bombazo infernal en el ángulo superior derecho del arquero Graneros y Racing se puso 1-0. Cereijo apenas se había acomodado en su palco. Sonrió y miró hacia abajo. Estaba tan feliz por Racing, que no le importaba haber puesto en juego su carrera política. Era consciente que en aquella noche con Perón había entrado en el último tramo de su paso por la función pública y, aún más, de su carrera política. Ese 1 a 0 fue final, victoria y vuelta olímpica de Racing, tricampeonato de Racing. Cada jugador de la Academia, cobró 20.000 pesos de premio, un dineral para la época.

Ramon Cereijo fue removido de su cargo en febrero de 1952, aunque antes saldó la deuda externa argentina y dejó al país en posición de acreedor, algo que hoy suena de fantasía. En 1954, fue nombrado Decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, pero, tras el golpe de 1955, fue exonerado por el interventor. Murió el 26 de octubre de 1996, a los 83 años.

María Eva Duarte de Perón murió de cáncer de útero el 26 de julio de 1952, a los 33 años. Entre muchas otras cosas, fue la principal impulsora de los derechos de la mujer y el voto femenino. Su cortejo fúnebre fue seguido por más de dos millones de personas, volcadas masivamente a las calles de Buenos Aires. Después de ser secuestrado y vejado, el cuerpo de Evita descansa en el Cementerio de la Recoleta.

Juan Domingo Perón se casó con Eva el 10 de septiembre de 1945, en una ceremonia privada. Fue derrocado el 16 de septiembre de 1955 por una sublevación militar encabezada por el General Eduardo Lonardi. Primero, se exilió en Paraguay y, posteriormente, en España. Volvió a ganar elecciones presidenciales el 23 de septiembre de 1973, pero no completó su tercer mandato. Falleció el 1ro. de julio de 1974, a los 78 años, producto de una enfermedad circulatoria crónica, agravada por una broncopatía infecciosa.

Racing ganó los torneos de 1949, 50 y 51 y después tuvo un bache hasta 1958, cuando volvió a dar la vuelta olímpica. Volvería a ganar títulos locales en 1961 y 1966, las Copas Libertadores e Intercontinental en 1967 y entraría en un proceso de descomposición que incluyó el descenso a la Segunda División por primera vez en su historia (1983), un paso de dos años por la Primera B (1984 y 1985) y un serio peligro de desaparición en 1999. En 2001, La Academia volvió a ganar un título local después de 35 años sin hacerlo. Hoy, con la institución ordenada económicamente, lleva 5 años clasificando para la Copa Libertadores y ganó los torneos locales de 2014 y 2018/2019.

Banfield se fue al descenso en 1954, con varios de los jugadores del 51 en su plantel, pero sin Eliseo Mouriño, transferido a Boca en 1953. Recién logró volver a Primera en 1962. El Taladro debió esperar hasta 2009 para lograr su –hasta ahora– único título de Primera División en la Era Profesional.

 

Diego Chavo Fucks