Es un caso extraño el de Fernando Gago. Apareció en la Primera en 2004, compartió plantel con muchos de los monstruos sagrados del gran Boca copero de fines de los 90 y principios de los 2000, ganó los famosos 5 títulos de Basile, siendo titular indiscutido, jugó más de 110 partidos con la camiseta del Real Madrid con Manuel Pellegrini como DT y Luis Enrique le dio la chance de jugar como interior en un muy buen equipo de la Roma. Pasó por el Valencia y fue descartado por apoyar la gestión de Mauricio Pellegrino, contra la opinión de los dirigentes. Pasó brevemente por Velez («Mi peor momento con las lesiones») y regresó a Boca en 2013. Como si todo esto fuera poco, desde 2006 es citado a la Selección Argentina casi ininterrumpidamente y, en 2015, es el futbolista que mas pases correctos dio en lo que va del Torneo Argentino.
Sin embargo, en Boca lo cuestionan y un sector importante de la prensa pide su cabeza cada vez que está en la lista de la Selección o en Boca aparece una nueva figurita. Como sucedía con Marcelo Gallardo en los 90, es un futbolista al que los entrenadores aprecian mucho mas que el público y la prensa.
Nos sentamos a charlar con Gago en el predio de Casa Amarilla y habló de todo, en esta entrevista que tiene dos partes.
«Me cuestionan por mi modo de ser y de jugar. Muchas veces, no puedo manejar las protestas».
«Con la llegada de Carlitos, que juega casi de enganche, quedamos mas expuestos porque arriesgamos mucho. Tenemos necesidad de resultados».
«Soy muy tímido y esto, a veces, genera una situación en la que los periodistas dicen que yo no quiero hablar con la prensa. Y no es así».
«Hace tres meses que estoy haciendo un cuidado especial en la alimentación. Tal vez, esto sea importante para evitar la lesiones continuas».
«Cuando me tocó esa racha de lesiones, no voy a negar que me generó dudas. La cabeza funciona a mil, hasta llegué a pensar que no podía jugar mas. Y no hablo mucho, no saco estas angustias de adentro. Ni siquiera hablo de estas cosas con mis amigos o mi mujer».
«El Mundial no fue una frustración para mí. Si bien no fui titular, entré en casi todos los partidos y jugué la final. Llegué fisicamente bien. Habían dicho que mi recuperación de aquel esguince de rodilla en la cancha de Colón tardaría tres meses en recuperarse, pero no era así. En un mes estuve bien».
«Jugué toda la vida de 5, pero en la Roma Luis Enrique me puso de volante interior. Es una posición que me gusta mucho».
«La diferencia entre grandes y chicos se acortó, en comparación con la época en la que yo debuté en Primera. Antes, esa distancia era mas marcada. Para tocar la pelota, tenia que esperar 10/15 minutos que los grandes terminaran de hacer el ‘loco’. Ahora no es asi. Hay veces que los pibes eligen la ropa para ir a la concentración».
«Se habla mucho de liderazgo y de referentes, pero la verdad es que aquí somos todos iguales».
«Si en el vestuario hay algún problema, se soluciona entre todos. No es que Cata, Orión o yo o ahora Carlitos nos hacemos cargo«.
«Boca es el club mas grande de Argentina y tiene la obligación de ganar algo todos los años. Tenemos que lograr recuperar el prestigio ganando títulos acá y afuera».
«Ganar el torneo local y la Copa Argentina sería muy bueno para Boca».
«Contra Unión, la jugada en la que echan a Agustín (Orión) nos sacó del partido, porque fue claro que el cuarto árbitro lo vio por televisión. Y también quedo claro que en el cuarto gol me hicieron foul. Pero gastamos energía en protestar y nos fuimos del partido. No hay que repetir eso, hay que gastar la energía en cosas que valgan la pena».
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