El primer tiempo andaba por la media hora y ya estábamos fastidiados de ver tanto toque improductivo y tanto gol errado. Argentina ganaba 1-0 desde los 10 minutos. El gol lo metió Pipa Higuaín, como lo pensó el Tata Martino. Aguantó el embate de un grandote jamaiquino (Wes Morgan), giró y la tocó suave, con clase, al ángulo bajo del arquero Dwayne Miller. Todo había empezado bien. Pero se fue diluyendo. Lo que el equipo transmite desde el campo es tedio, lentitud, ritmo monocorde. Detesto profundamente calificar a un partido de futbol de “aburrido” porque los futbolistas no están en el campo para entretener a nadie. Están para jugar lo mejor que puedan y ganar.
Pero “aburrimiento”, en este caso, es una definición exacta del fútbol que propuso la Selección. Martino elogia la manera de atacar de Chile –puro vértigo, cero posesión, transición rapidísima, alta exposición defensiva– y Argentina es lo opuesto. No tanto por la alta exposición defensiva, porque los nuestros, al jugar de este modo, también la padecen. Lo que es el día y la noche con Chile es la manera de buscar el gol. Aclaro rápidamente que la idea de Chile no me enamora. El día que no pueda hacer 5 goles y lo ataquen en serio va a dolerle mucho. Pero tampoco la de Argentina. No creo en un equipo que nunca cambia el ritmo, que dilapida casi todas sus chances de gol, que es previsible hasta el momento en el que se va a frenar. Y la “merma física” de la que habló Martino en la conferencia de prensa posterior llega, indefectiblemente, a los 15/20 minutos del segundo tiempo. Ahí, el equipo empieza a dar las primeras señales de agotamiento en ataque. Pierde la pelota con facilidad, erra muchos pases, Messi, Di Maria y el 9 ven el partido desde lejos, Messi y Di Maria echan el resto queriendo salvar al equipo del pozo por su cuenta, Mascherano y Biglia comienzan a ver pasar a los rivales por sus costados, los cuatro del fondo llegan tarde a los cruces. En ese instante, todos nos damos cuenta de que la fiesta terminó.
No pareció que ningún jugador haya sobrado la situación, ante un rival de menor jerarquía. Mas bien, todo lo contrario. El estadio tenia un 90 por ciento de banderas argentinas. Era un gran momento como para montar una fiesta de goles y futbol con la gente. Un rato, aunque sea. Si bien es real que el público “de la Selección” no es habitué del fútbol, el silencio con el que los hinchas acompañaron esos miles de toques a 40 metros del arco de Jamaica fueron toda una opinión. Porque el tema de la posesión es maravilloso, mientras se sienten las bases en el campo rival, se cambie el ritmo y se creen situaciones. Ahora, cuando la posesión es llevar la pelota de una banda a la otra o, en su defecto, hacia atrás, todo se convierte en un enorme engaño. Estás mandando un mensaje de dominio de la situación y, en verdad, el dominio sólo es territorial. No hay contundencia, no hay un circuito profundo que lastime a los rivales. Hay 4 situaciones de gol anotadas en el cuaderno.
– Pase de 40 metros de Di Maria para Higuaín. Pipa la levantó por encima del arquero y la pelota dio en el travesaño antes de salir (21 minutos).
– Remate cruzado derecha – izquierda de Messi. Apenas afuera. (32 minutos).
– Romero descolgó un centro y sacó rápido para Di María. Fideo corrió 60 metros con la pelota, la pinchó por encima de Miller y Lawrence la sacó antes de que entrara. (38 minutos)
– Miller levantó por encima del travesaño un remate de Di Maria. (41 minutos)
Como ven, salvo la jugada del gol, ninguna otra llegada de Argentina tuvo el estilo pretendido. Y en el segundo tiempo, antes de “la merma fisica”, el arquero jamaiquino le tapó una emboquillada a Messi y Di Maria metió un zurdazo en el travesaño.
Y el equipo se acabó. Los cambios no movieron nada. Jamaica, desde sus conceptos rudimentarios, se fue a verlo a Romero, obligó a rechazos incómodos del equipo argentino y la imagen de equipo denso y reiterativo del primer tiempo, terminó mutando en una imagen distorsionada, pálida, con la idea de que algo no está bien, de que los futbolistas están a la mitad o menos de su capacidad física y de que están entregando lo que pueden y no les alcanza.
No es preocupante que le hayamos ganado por un gol a Jamaica. Puede pasar que uno tenga un día en el que la pelota no entra, en el que los jugadores no están finos, ni siquiera los mas talentosos. Es irrespetuoso y limitado pensar que a Jamaica hay que hacerle 10 goles y que Argentina jugó mal y hartó porque solo le ganó 1-0. Argentina ganó sólo 1-0 porque piensa más en tener la pelota que en atacar decididamente, porque no está derecho para definir y porque se muere fisicamente a los 15 de todos los segundos tiempos.
Son tres items preocupantes. Ojalá que puedan resolverlo.
De lo contrario, el golpe puede ser muy duro.
https://www.youtube.com/watch?v=Hk4mxq_Hy1o
ESCIERTO QUE ESTE EQUIPO NO ENAMORA. HAY JUGADORES QUE ETAN MUY LEJOS DE SU NIVEL. ESREPETITIVOYPARACOLMO JUEGA CONTRA RIVALES QUE SE REFUGIAN A 40METROS DE SU ARCO. PERO ASI Y TODO ESTAMOS HABLANDO DE 6 JUGADAS DE GOL. TALVEZ NO GESTADAS COMO PRODUCTO DE ESA TENENCIA, PERO QUE CON UN POCO MAS DE PRECISION HUBIERA MARCADO UNA GOLEADA COMO CONTRA PARAGUAY (1ER.tOEMPO), URUGUAYY JAMAICA. SINCERAMENTE HAY SOCIEDADES QUE LE VAS A COSTR MUCHO A MARTINO DISOLVERLAS. MESSI-DI MARIA YA ME HARTAN. Y LA MERMA FISICA NO EXISTE, ES EL MEDIO A NO PERDER QUE LO OBLIGA A REALIZAR ESOS CAMBIOS INENTENDIBLES. NOOBSTANTE SE PUEDE MEJORAR Y MUCHO. CHILE GOLEO A BOLIVIA,PERO CASI PIERDE CONTRA ECUADOR. Y EN UN ANALISI GLOBAL, AUNQUE SEA AL MENOS UN TIEMPO, NO CREO QUE ALGUN EQUIPO HAYA SIDO MEJOR QUE EL NUESTRO. AHORA EL QUE PIERDE SE VUEVE. A PONER LAS BARBAS EN REMOJO Y DARSE TAL VEZ EL BANODE HUMILDAD QUE SE NECESITA,
Excelente comentario del partido. yo pienso lo mismo. Amo la Selección pero ahora no me gusta como juega, igual estamos a tiempo de cambiar algunas cosas, esto recién empieza. Abrazo Chavo