Alguien dijo que Chiquito Romero «dio muchos rebotes». En el primer remate de los alemanes, se quejó de un viaje irregular de la pelota. Después de eso, dio algún rebote corto más, pero también tapó dos o tres mano a mano que pudieron haber complicado la gran noche de la Selección Argentina.
Romero es un tipo que parece vivir en paz. Juegue o no juegue, lo pongan o no en su equipo, el tipo siempre está predispuesto a conversar, con una sonrisa y tirando para adelante. incluso fue así en pleno Mundial, cuando el equipo todavía no estaba afrimado y las críticas superaban claramente a los elogios.
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